9/6/10

Acerca de la XII UAC (Esquel) y la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático (Bolivia)




ALGO SE ESTÁ CALENTANDO… *

En los últimos tiempos, Argentina y Latinoamérica han sido escenarios del debate en torno al cambio climático, el saqueo de nuestros bienes comunes y la precarización de nuestras vidas. Una recorrida por algunas actividades recientes, nos muestra no solo una resistencia a este sistema sino también perspectivas para una alternativa.

A fines de marzo, en Esquel, Chubut, hubo un nuevo encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas, el Nº 12. Ésta vez, con una fuertísima presencia de organizaciones y asambleas de toda la Patagonia, desde la cordillera hasta la costa, y un alto porcentaje de comunidades de pueblos originarios, cuyo aporte desde una cosmovisión diferente, en armonía con la naturaleza, fue enriquecedor.

Desde que en Marzo sufriera una gran represión por fuerzas policiales, la localidad catamarqueña de Andalgalá, profundizó la movilización y realizó diversas actividades; entre ellas la “Semana de Mayo”, otro bicentenario desobediente que tendrá a los bienes comunes como eje principal de soberanía.

Y así, llegamos a la tierra de uno de los procesos más interesantes que se viven en nuestro continente: Bolivia, escenario central de estas cuestiones, donde se realizó la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Madre Tierra. La cita fue en Cochabamba, corazón geográfico de Bolivia. Durante una semana se reunieron más de 35.000 personas no solo de Latinoamérica sino de todos los continentes.

Si bien la meta oficial era presentar un documento ante Naciones Unidas (esto generó cierto descontento de las organizaciones sociales, que veían ese marco como una limitación a las discusiones), que tienda a frenar el avance del capital; la experiencia de miles y miles de personas intercambiando materiales, debates, ideas, contactos; por fuera de las charlas y talleres, fue sumamente enriquecedora. La Conferencia duraba las 24hs, y siempre había un herman@ latinoamerican@ con quien charlar acerca de los procesos que vive NuestrAmérica.

La noción del Sumak Kawsay o Buen Vivir (propia de las comunidades altiplánicas), propone un desarrollo comunitario pero entendido de manera integral: el hombre como parte de la naturaleza. Además de hacer una aguda crítica al capitalismo, este aporte obligaba a repensar el socialismo como experiencia histórica, así como nociones de progreso y desarrollo económico, y a ir delimitando una alternativa con fuerte sustento en las bases y en la autodeterminación de los pueblos.

Hay que mencionar las contradicciones que se vivieron en la cumbre, donde el gobierno Boliviano evitó tocar temas preocupantes que no encajaran en “cambio climático”; fundamentalmente relacionados con megaemprendimientos (mineros, represas, IIRSA, etc.), que afectan directamente la autodeterminación de los pueblos antes mencionada. En este sentido, la cumbre mostró una faz paradójica y compleja, que traza diversos desafíos a los gobiernos y pueblos de nuestro continente, mostrándolos con intereses comunes y, en ocasiones, contrapuestos.

Algo se está recalentando, y no es solo la tierra.

*Artículo publicado en la revista Cambio Social.